A los pies del Moncayo, en una tierra pedregosa y de baja fertilidad se asentó Guelbenzu hace más de 20 años en una finca, La Lombana, con 43 hectáreas de viñedo. La Lombana está ubicada en la localidad de Vierlas, y es una finca alargada compuesta por materiales del período terciario, con más de 22,5 millones de años de edad. La finca es un sueño para el viticultor, porque resulta extraordinaria para el cultivo de la vid por su textura, drenaje, bajos rendimientos, capacidad de resistencia a la sequía y bajo riesgo de heladas.
Un clima que imprime carácter
La cercanía del monte Moncayo provoca que las oscilaciones térmicas entre el día y la noche sean muy elevadas, lo cual contribuye muy positivamente a la formación de los taninos y antocianos, imprescindibles para la elaboración de vinos redondos, con cuerpo, carácter y capacidad de crianza.
Además, el viento que sopla en la zona, el cierzo, es un viento frío, seco, fuerte y constante, con una importante capacidad desecante, lo que favorece la evaporación y evita la formación de nieblas y humedades.
Un terreno propicio para un amplio catálogo de variedades
Las variedades plantadas en nuestros viñedos son: Merlot, Cabernet Sauvignon, Syrah, Tempranillo y Graciano.